jueves, 16 de agosto de 2018

ACTUALIDAD TV: Telemadrid, Volviendo del Más Allá

Las televisiones públicas surgen, se desarrollan y desaparecen teniendo que asumir desde su origen el estigma, en ocasiones ganado a pulso, de la manipulación informativa al servicio del gobierno de turno, el derroche injustificado de dinero público en contenidos mediocres, una programación preocupada en pelearle las audiencias a las cadenas privadas, dejando a un lado su condición de servicio público. Un estigma que se multiplica por céntuplo cuando esas televisiones públicas son autonómicas.
      El espectador sintoniza un canal regional buscando un perfil concreto de televisión basada en contenidos de servicio público y proximidad, en los que sea prioritaria la información, pero sabiendo establecer el equilibrio necesario con el entretenimiento. Subestimar esta capacidad de elección en busca de contenidos concretos supone traicionar la confianza del espectador, un error que se paga muy caro.
      Cuando aparecieron los primeros canales autonómicos a principios de los 80 el espectro audiovisual era extremadamente limitado, sin apenas competencia. En aquel momento se convirtieron en la herramienta ideal para fomentar el arraigo, poner en valor las singularidades culturales de cada territorio y servir de laboratorio para nuevos formatos y cantera de presentadores.

(Inicio emisiones Telemadrid)


Durante estos 35 años de televisión autonómica, los canales han vivido todo tipo de circunstancias. Las cadenas históricas lograron unos primeros años de audiencias masivas motivadas por la curiosidad de nuevas propuestas sin apenas competencia en un sector audiovisual cuya única gran evolución había sido pasar del blanco y negro al color. A medida que la oferta televisiva ha ido creciendo la audiencia se ha ido fragmentando hasta atomizarse radicalmente con la llegada de las plataformas de televisión y el consumo de contenidos online.
      En la última década, las televisiones autonómicas han tenido que reinventarse para superar el reto de acceder a una audiencia objetiva mucho más reducida que la de las televisiones de ámbito nacional. Esto unido a la crisis económica y a la falta de independencia generada por gobiernos regionales que malversaron la razón de ser de estas cadenas, convirtiéndolas en burdas herramientas propagandísticas, ha desembocado en una situación crítica que ha dejado notables cadáveres, como el de Canal 9 (Oct. 1989 – Nov. 2013), a su paso.

(Fin emisiones Canal 9)

Buscando escapar de esta quema, desde hace un año, Telemadrid ha emprendido una nueva etapa con el objetivo de recuperar la confianza de los madrileños. El 20,6 % de Share que logró el canal en 1998 (su máximo histórico) está muy lejos del 4,1 % de 2017 (fuente: Balovento Comunicación).
Para recuperar la confianza de sus espectadores, los cambios de la autonómica madrileña en estos últimos meses son evidentes:

-El primero y fundamental, descartar una programación que se había convertido en un loop de redifusiones de Madrileños por el Mundo que se alternaba con películas de bajo coste e informativos bajo la sospecha de la manipulación.

-Se han renovado las caras de la cadena, especialmente en los espacios informativos, con profesionales muy reconocibles por la audiencia, sin sesgo político y una más que respetable trayectoria. Lourdes Maldonado, Silvia Itxaurrondo, Javier Gómez, Diego Losada, María Rey son algunos de las incorporaciones que ponen cara al reto de recuperar la credibilidad de los informativos de la cadena.


-La cuota de entretenimiento combina nuevos formatos comoMadrid es Cifra, La cuenta por favor, conducido por el chef Miguel Cobo, con otros programas como De todo Corazón o Aquí hay Madroño, clones de Corazón Corazón (TVE) y Aquí Hay Tomate (Telecinco) respectivamente. Una apuesta por formatos más que contrastados con los que se busca lograr el mismo éxito de audiencia que los originales.






-Se han rediseñado formatos como Madrid Directo, germen de los programas de reporteros que siembran las parrillas de todo el país. Y se han recuperado presentadores ligados desde hace años al canal como Inmaculada Galván, Emilio Pineda y Santi Acosta.


-Como colofón de este cambio, ha cambiado la imagen de la cadena con nuevo logo y continuidad. Un elemento esencial para marcar distancia con cualquier tiempo pasado.




En definitiva, una renovación en el fondo y en la forma con el fin último de recuperar el tiempo perdido.


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