A Telecinco y Cuatro, y por tanto al grupo Mediaset, no les ha salido bien la jugada para eclipsar el estreno de El Número 1 de Antena 3, que logró un 20,8 % de cuota y 3.653.000 espectadores, frente al 17,7 % (2.615.000 espectadores) de Gran Hermano 12 + 1 y el 9,4 % de ¿Quién Quiere Casarse con Mi Hijo?
El Número 1 tuvo ayer a su favor una serie de factores que, al menos en parte, pueden explicar su éxito de audiencia: la curiosidad que genera en todo espectador el estreno de un programa que es una gran apuesta de cadena; un formato, un talent show musical muy parecido a Operación Triunfo, que históricamente ha funcionado en España; un jurado muy mediático que llega a un target muy amplio; una primera gala que no se basa en tediosos castings y permite ver en acción a los concursantes; unos concursantes de edades, personalidades y estilos muy diferentes, lo que permite llegar a más gente.
El fracaso en la estrategia de Telecinco, no siempre demasiado elegante, puede encontrarse en algunos factores como que: Gran Hermano, en su decimotercera edición, empiece a ser un formato en decadencia; se trata de un programa que en sus últimas ediciones se reinventa constantemente y cuando todo es una continua sorpresa estas dejan de tener efecto de cara al espectador; salvo el encuentro con familiares, el programa de anoche no tenía ningún “conflicto” que solucionar entre concursantes; carecía de cebos lo suficientemente potentes como para atrapar a la audiencia; una promoción demasiado agresiva atacando a la competencia acostumbra a generar rechazo en los espectadores.
Por otra parte, también podemos encontrar importantes carencias en la final de ¿Quién Quiere Casarse con Mi Hijo?: al incluir un programa resumen la semana pasada para alargar el final, hizo perder fuerza al último programa, que no fue otra cosa que otro nuevo resumen y el resultado final; de todas las historias, la de la infidelidad a Luis Ángel era la única que tenía fuerza y de ahí que se resolviese al final del programa, pero esta lo que iba a ocurrir ya se había desvelado; alargar innecesariamente un programa genera en el espectador cierta sensación de “estafa mediática”, lo que pudo incrementar el nivel de zapping e incluso optar por otro programa
La Guerra en Internet
En noches de estreno como la de ayer, además de las estrategias de programación, internet, y especialmente Twitter han cobrado un gran protagonismo. El Trendin Topic que más llamó la atención fue el TT mundial #literatura ligado a la final de ¿Quién Quiere Casarse Con Mi Hijo?, promovido en twitter por El Hematocrítico creador del hashtag @hijostrospidos, que la semana pasada fue TT mundial, al considerar que Cuatro se había apropiado de su mérito.
A medida que iba pasando la noche, muchos de los nombres de los miembros del jurado y de los participantes de El Número 1 se fueron convirtiendo en TT algunos de ellos a nivel mundial y hasta 13 a nivel nacional. En GH12+1 entre los hashtag que lograron llegar a lo más alto hubo algunos tan delirantes como #pobreHugo, haciendo referencia al concursante que pudo quedarse sin visita familiar.
¿Y ahora?
La próxima semana, GH 12 + 1 volverá a chocar con El Número 1 pero, si se repinten los resultados, ¿mantendrá Telecinco su reality los lunes o lo devolverá a su día histórico de emisión, los jueves?
La cadena de Fuencarral ya tiene esta temporada saldo en contra en los choques frontales de programación con La Fuga, ¿le pasará factura también a Gran Hermano?
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