La mosca, más allá del díptero molesto que se posa en la cara del presentador en el peor momento, es el identificador permanente que tienen las cadenas en pantalla durante la emisión. Está permanentemente en una de las esquinas de la pantalla y sirve como referencia al espectador para que mientras este hace zapping sepa qué canal está viendo.
Se trata de un elemento que debe verse pero no molestar al espectador ni desviar su atención, y que solo desaparece de emisión durante los bloques de publicidad.
El diseño de la mosca está directamente ligado con el de la imagen de cadena que hay en cada momento, y cuando se produce un cambio en el logo, de continuidad e imagen de cadena, la mosca es uno de elementos que inevitablemente se transforma.
Telecinco ha sido el último de los canales generalistas en España que ha modificado su mosca, unificándose con el resto de los distintivos de los canales que forman parte de Mediaset España. De esta manera, el espectador puede localizar fácilmente los canales del grupo cuando se mueve por la amplia oferta de canales que hay en la TDT.
Actualmente, también se utiliza la mosca como soporte promocional. Junto al distintivo de la cadena se nos ofrecen los datos de emisión y el logo del producto que la cadena está especialmente interesado en vender a su audiencia. Suele usarse para estrenos y producciones muy populares. En ocasiones, también está acompañado por el nombre del programa.
Con la aparición de los canales de TDT y el apagón analógico, algunos canales autonómicos, en su lucha por posicionarse en el 7 de la lista de canales recurrieron a fórmulas como la que llevó a cabo Canal Extremadura TV, cuya mosca con el logo de la cadena se transformaba en un siete manteniendo los colores del canal.
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