viernes, 3 de febrero de 2012

EL PROGRAMADOR: Con frío, más tele. En verano, low cost

El consumo de televisión está íntimamente ligado a los hábitos de los espectadores en cada época del año. Los meses más fríos el consumo se dispara y con la llegada del calor baja considerablemente. Esto es algo que programadores y cadenas tienen muy en cuenta a la hora de establecer sus parrillas en cada temporada, ya que afecta directamente a su lucha por la audiencia y a la economía del canal.
Enero ha sido el mes con mayor consumo de televisión de la historia en nuestro país. Cada español ha estado frente a la pantalla de su televisor 264 minutos al día (4 horas y 24 minutos), superando el récord anterior que se estableció en noviembre de 2011 con 262 minutos por persona y día, según el informe de Barlovento Comunicación con datos de Kantar Media.
Aunque no es el principal factor, la actual situación de crisis económica puede incrementar el número de horas que se consume televisión, cada vez más gente pasa más tiempo en sus casas y se trata de una opción de ocio barato. Históricamente es e frío y la lluvia lo que hace que la gente se quede en sus hogares viendo a televisión por encima de cualquier otra forma de divertimento.
De ahí que tanto programadores como cadenas de TV estrenen a partir de octubre/noviembre sus mejores series, las películas más galardonadas y taquilleras, y los programas por los que apuesta el canal, además de consolidar aquellos espacios que ya han logrado buenos datos de audiencia en anteriores ediciones. Es en esta época cuando se establece entre las grandes cadenas una lucha por la audiencia que es especialmente encarnizada en la búsqueda de posicionarse en el prime time.
En verano, TV low cost
En verano vemos justo el ejemplo contrario, con la llegada del calor, la gente aumenta su vida social, disfruta de vacaciones, permanece menos tiempo en casa y el consumo de televisión pasa a un segundo plano.
En este caso las cadenas optan por una programación mucho más barata. Se programa cine y series de segundo o tercer pase, que ya están amortizadas en muchos casos, con temáticas mucho más livianas y menor coste. Las parrillas se convierten en esta época del año en un campo de experimentación en el que se prueban nuevos formatos, que si son bien acogidos por la audiencia pueden tener continuidad a partir de septiembre.
En los últimos años, debido a la crisis económica, muchas cadenas adelantan el inicio de su programación especial de verano, ya que el ahorro económico que supone esta programación low cost es esencial para poder financiar la programación de otoño/invierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario